De la mano de la presidenta del DIF Tamaulipas María de Villarreal, y después de que durante varias administraciones gubernamentales, las familias del ejido San José del Llano en el municipio de Miquihuana, no recibían una brigada asistencial, finalmente la transformación llegó hasta ese rincón del altiplano tamaulipeco.
Según las palabras de Olivia González Ruiz, del municipio de Bustamante, es muy gratificante que la doctora María de Villarreal junto a su esposo, el gobernador del Estado Américo Villarreal se hayan preocupado por llevar apoyos hasta esos lugares tan apartados y que habían sido olvidados por gobiernos anteriores.
Los mensajeros de paz, en esta ocasión, acercaron servicios médicos, atención ciudadana, fortalecimiento familiar y los programas alimentarios y desarrollo comunitario por parte del DIF Estatal, siendo los más demandados por la población.
Además, diferentes dependencias gubernamentales como la Secretaría de Educación, Salud, Desarrollo Económico y Registro Civil se unieron para atender de manera integral a las familias de esas comunidades.
De esa forma, la esperanza de una mejor forma de vida, queda presente para todos los habitantes de estos dos municipios que con cariño recibieron los múltiples beneficios de las brigadas asistenciales.