Checo Pérez se queda con el 3º lugar en el GP de México

Checo Pérez arrancó a todo motor en el Gran Premio de México, pues en la largada se comió a George Russell para quitarle el tercer puesto, que ya no soltaría hasta el final.

Aunque la cosa pintaba bien para Checo Pérez, los neumáticos le comenzaron a jugar una mala pasada muy rápido, esos malditos neumáticos que cuestan un montón para remontar.

Y encima de eso, las paradas en pits, que con Checo Pérez tardaron cinco segundos -que en realidad es un suspiro-, pero en la Fórmula 1 es una eternidad que le cuesta al mexicano.

Con todo esto en contra, el Checo Pérez tuvo que sacar de la chistera una que otra habilidad al volante para poder alcanzar podio, porque desafortunadamente aquí no existe esa tortuga azul del Mario Kart.

Así que, la principal batalla del piloto mexicano -además de los neumáticos y los pits-, era contra Charles Leclerc más que contra Mercedes, porque el subcampeonato de pilotos sigue en juego.

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