Busca la UAT preservar la genética de especies de maguey

El Dr. Jacinto Treviño Carreón, investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) de la UAT, comentó que el proyecto se deriva de una iniciativa que encabeza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denominada “Auge mezcalero y deudas de extinción: Investigación interdisciplinaria hacia la sustentabilidad», en la que participan más de cincuenta investigadores de todo el país.

En lo que corresponde al trabajo en Tamaulipas señaló que está enfocado en conocer la ecología de los magueyes en la sierra de Miquihuana, principalmente las especies de Agave montana (maguey chino) y Agave gentryi (maguey verde).

Explicó que se busca evitar la pérdida de las especies de maguey mezcalero, y en ese sentido, citó como ejemplo que el maguey tequilero ya no existe en poblaciones naturales, sino solamente en forma de clones que son sembrados, pero ya no se les permite florecer ni producir semilla, lo que ha llevado a la erosión genética de esa especie.

Señaló que en una de las fases del proyecto se produce la germinación de semillas de estas especies de maguey bajo condiciones de laboratorio, así como el crecimiento de plantas en vivero para posteriores experimentos en el campo.

Detalló que también se trabaja en la germinación de semillas de diversas especies de árboles que son utilizados para reforestar áreas que se han perdido, con la finalidad de recuperar espacios para reintroducir los magueyes que se están produciendo.

El Dr. Treviño Carreón explicó que, además de utilizar técnicas reproductivas de las dos especies de maguey, se investiga cómo se pueden producir las semillas de forma natural, además de identificar en ese mismo experimento a especies de polinizadores que aprovechen de manera más efectiva los recursos de polen y néctar de la flor de maguey.

Agregó que mediante la plantación de magueyes en su entorno natural y durante el monitoreo de su desarrollo se estudian también especies de hongos que ayudan al crecimiento de la planta, lo que permitirá en un futuro aislarlos y producirlos como biofertilizantes naturales para plantas.